martes, 10 de julio de 2007

Enrique Marín Higuero


(Del Libro de La Vida Artística de Enrique Marín Higuero – Autor: Juan José García López)


­Enrique Marín Higuero nace en un bello pueblo malagueño, de­nominado “Arriadh”, termino en árabe que significa “Los Vergeles”. Arriate se sitúa en la parte alta del Río Guadalcobacín, a 600 mts de altitud, sobre la margen izquierda del Arroyo de la Ventilla, en la de­presión de Ronda. En este paraje natural, transcurren los primeros años de vida de Enrique Marín, junto a su familia Marín e Higuero. Dichos apellidos son oriundos de Arriate, desde antiguo. La familia del joven Enrique se dedicaba a tareas comerciales como tenderos, y a finales del siglo XIX, su padre dirige políticamente la Alcaldía en el munici­pio. Así nos consta en la partida de nacimiento del escultor, -E. Marín, del 4 de febrero de 1873; mientras que la esposa de Don Francisco Marín Sánchez, Doña Josefa Higuero Marín, se dedicaba a sus labores en casa, lo usual por aquel tiempo’.
Durante los primeros años (1873-1895) la vida de Enrique Marín Higuero transcurre entre Arriate, Ronda y Málaga. Desde muy joven descubre sus capacidades artísticas, realizando pequeñas figuras, y sobre todo, la presencia de su hermano mayor, Francisco, que ya consolida­do como pintor malagueño y discípulo del almeriense y profesor de San Telmo, Don Joaquín Martínez de la Vega, hace que el pequeño Enrique Marín se decida un día a ingresar en la Escuela Provincial de Bellas Artes de San Telmo (Málaga). Su hermano. Francisco. logra algunos éxitos profesionales al presentarse a la Exposición Nacional de 1892, con el óleo titulado “Afinando”, que obtiene una mención honorífica, y unos años más tarde, en la Exposición Provincial de 1901, consigue más premios con dos paisajes y un florero. Su hermano Fran­cisco fue para Enrique Marín un maestro y un compañero en algunos trabajos artísticos realizados en la villa de Ronda a principios del siglo XX.Y así, siguiendo los pasos de su hermano mayor ingresa en los estudios reglados artísticos.
Enrique Marín Higuero inicia sus estudios artísticos en la Escue­la de Bellas Artes de San Telmo (Málaga), entre 1894 y 1895, matricu­lándose de cuatro asignaturas: Dibujo al natural, Dibujo del Antiguo, Colorido y Composición, y Modelado del Antiguo en las que obtiene la calificación de sobresaliente. Durante estos años disfruta de las enseñanzas del catedrático José Pérez del Cid, cuya estilística incluía ciertas connotaciones modernistas. Enrique Marín comparte pupitre con otros artistas, que al igual que él, intentan abrirse camino en el mundo de la cultura y el arte. Estamos hablando de los escultores:
Diego García Carreras (1879-1956) y Francisco Palma García (1887-1938). Según la Historiografía del Arte constituyen la denominada Escuela Malagueña de finales del siglo XIX y principios del XX. En Málaga se constata un florecimiento de la producción pictórica y es­cultórica, protagonizada por la Familia Casasola, el escultor Merino, Ricardo Orueta, y el propio Enrique Marín Higuero, que junto a los citados cierra el Corpus Escultórico Malagueño. Esta escuela mala­gueña se caracteriza por ejecutar una escultura blanda, poética, y a veces, sensual, guardando relación con los elementos incipientes del modernismo.
En este momento se empiezan a ver las posibilidades de utili­zar diversidad de materiales además de la talla en madera como el barro cocido, el mármol, la piedra y el metal fundido “bronce”, y a disponer de una temática creativa y dinámica, ya que los artistas se adecuan a las demandas plásticas al uso como el retrato, la estatua­ria ornamental para jardines, municipios, parques públicos y ce­menterios, y los encargos particulares. Ejemplo de esta nueva te­mática es el emplazamiento en el corazón de Málaga del Monu­mento al Marqués de Larios (1896-1899) o La Fuente de las Tres Gracias (l878-1879). Con esta nueva savia creativa, contaminada por la europea, los escultores malagueños empiezan a sobresalir en el ámbito nacional y se embarcan en las nuevas estéticas de princi­pios del siglo XX. Con el tiempo estará inmerso en la ejecución de una serie importante de obras escultóricas monumentales para es­pacios abiertos en diversas ciudades españolas e hispanoamerica­nas, como otros artistas coetáneos a él.
En 1895, Enrique Marín Higuero, con 22 años, se traslada a la capital de España, ingresando como alumno en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Donde prosigue su formación artísti­ca bajo la dirección del que será su gran amigo y maestro, el escultor catalán Don Jerónimo Suñol (1840-1902) y de la influencia de los Hermanos Vallmijtana. Enrique Marín se deja imbuir por el movi­miento catalán renovador incipiente de aquellos momentos. No obs­tante, se encuentra en Madrid, integrado en lo que más tarde se llamará la Renovación Castellana-Madrileña abanderada por un centro de reunión de artistas en general, el Café Nuevo Levante. Esta etapa for­mativa fue muy importante para Enrique Marín como escultor, ya que pudo optar a una de las plazas de pensionado para la Academia Espa­ñola de Bellas Artes, en Roma.
A través de La Gaceta de Madrid del 1 de febrero de 1899 se convocaron de nuevo oposiciones generales, donde había vacantes dos plazas por la Escultura, dos por la pintura de Historia, una por la de Paisaje y otra por el Grabado en dulce; otras dos por la Arquitectura y una por la Música. Las solicitudes de los aspirantes a pensionados as­cendieron a un total de 81 en el año 1899, en el caso específico de escultura fueron 17. Debidamente clasificadas y numeradas, se remi­tieron a la Academia de San Fernando, por secciones, y a su vez ésta remitió toda la documentación a los respectivos tribunales. El 25 de abril de 1899 quedó constituido el tribunal de la sección de Escultura, formado por Suñol y Valera, como presidente y secretario, respec-tiva­mente, y como vocales D. Puebla, J. Samsó, Esteban Lozano, R. BeIl­ver, L. Vaucells, M. Arroyo y Eduardo Barrón, en los locales de la Academia de San Fernando. Junto a Enrique Marín Higuero optaron a las dos plazas los siguientes escultores: Angel García, Dionisio Pastor Valvero, Julio Echeandía Gal, Emilio Cotter Chacel, Manuel Garnelo Alda, Eugenio Martín Laurel, Elías Serra Giner, Rafael Galán Sán­chez, Aurelio Cabrero Gallardo, José Borrás Solana, José Martín Bar­neta, Lorenzo Coullant Valera, Gabriel Borrás, Abella, Jaime Guzmán Domingo, Juan Solá Vilabella y José López Llinás. El primer ejercicio fue el teórico, con preguntas sobre Anatomía, Perspectiva e Historia del Arte. El segundo tuvo como asunto “Moisés salvado de las aguas”, sorteado entre los nueve temas aprobados, el tercer ejercicio consistió en la copia de un modelo vivo y el último, para el que tuvieron dos meses de plazo para terminarlo, ejecutándolo en el Palacio de la In­dustria de las Artes, la obra “San Sebastián asaeteado”. A partir del 10 de julio de 1899 en que vuelve al cargo de Presidente, Suñol, se vuel­ven a dar algunas más protestas, debido a la calificación definitiva, que nombra a Manuel Gamelo Alda y Enrique Marín Higuero.
Los artistas españoles seleccionados como pensionados de Roma fueron: Enrique Marín Higuero, Manuel Benedito y Vives, Manuel Garnelo y Alda, Femando Álvarez de Sotomayor, Francisco A. San Felipe, Francisco Llorens y Díaz, y Eduardo Chicharro y Agüera, cons­tituyendo la llamada Promoción 1900-1904”.
En 1900, los escultores Garnelo y Marín Higuero solicitan junto a Núñez, Sotomayor, Benedito y Chicharro, primero un mes y más tarde otros seis de prórroga, ya que tenían que ejecutar un trabajo ex­traordinario sobre el tema dado por el Ministerio, que en 1900 consis­tió en tres retratos de S.M. el Rey de tamaño natural destinados a las Embajadas de París, Berlín y Viena, para los pintores; bustos de tama­ño natural, los escultores; y el grabador, Núñez, otro retrato al agua­fuerte de su Majestad, de 60 centímetros de alto, cuya plancha pasaría a la propiedad del Ministerio. Durante la estancia en tierras italianas, el escultor malagueño Enrique Marín entró en contacto con los gran­des maestros del Arte Europeo, tanto del pasado (Donatello, Miguel Ángel, etc.) como del siglo XX. En los cuatro años de pensionado (1900-1904) obtuvo la calificación honorífica y desempeñó la direc­ción interina de la Academia Española en Roma.
Los artistas debían realizar anualmente un trabajo reglamentario, en el que las obras de los tres primeros años pertenecerían al Ministerio de Estado y las correspondientes al último serían propiedad de sus auto­res, reservándose el Ministerio el derecho de tanteo en caso de venta. Los escultores de número debían entregar el primer año un busto, que representase un personaje histórico o una alegoría y dos dibujos, uno de una estatua antigua y otro de un modelo vivo. En el segundo, un bajorre­Iieve, en tamaño no menor de 1,40 metros, y en el tercero, una estatua original, de tamaño natural; realizándose los tres envíos en yeso”. El tribunal de escultura en 1901 estuvo formado por Jerónimo Suñol, Lo­zano, Marinas, Trilles y Samsó, y en el de 1902 Bellver sustituyó a este último. Como envíos de primer año Enrique Marín se presentó con una estatua en yeso, titulada “Consulta”, una copia de otra estatua griega y un apunte de un desnudo tomado del natural, logrando la calificación honorífica. En 1901 se celebra en la Academia de Roma una exposición antológica, participando obras de Chicharro, Sotomayor, Benedito, Gar­nelo y Marín, donde la prensa italiana realizó elogios importantes. Tras visitar la Exposición de París en 1900 y descubrir la obra escultórica del francés Auguste Rodin, que en esos momentos estaba renovando el arte, Enrique Marín, realizó como envío de segundo año (1902) el bajorrelie­ve de asunto religioso, titulado “La Fe”, de 1,76 x 1,50 metros, obte­niendo la calificación honorífica. Es un grupo escultórico formado por tres figuras, Jesús y las dos Marías. En 1903 tiene que ejercer las funcio­nes de Director interino y realiza el tercer envío, donde presentó un gru­po en yeso, modelo para su envío de último año, titulado “Misericor­dia”, obteniendo también en ambos la calificación honorífica. Reci­bió la máxima nota, estando de jurados los artistas: Bellver, Samsó, Ba­rrón, Marinas y Trilles.

lunes, 9 de julio de 2007

Arriate




Altitud: 603 msnm
Superficie: 8,32 km²
Población: 3.860 hab. (2005)
Densidad: 482,5 hab./km²
Gentilicio; arriateño/a

Arriate (del árabe Arriadh, "los verjeles"), es un municipio andaluz de la provincia de Málaga (comarca de la serranía de Ronda).
Su origen se remonta al año 1630 cuando la villa de Arriate se segrega del término municipal de Ronda aunque, cinco años después, en 1635 vuelve de nuevo a incorporarse a Ronda formando parte de dicho término municipal hasta que el 14 de febrero de 1661 consigue su reconocimiento como villa independiente.
Por carretera se halla situado a un centenar de kilómetros de Málaga (por carreteras de interior; 122, si se baja a la vía rápida de la costa) y a 589 km de Madrid. En 2007 cuenta con una población de 4210 habitantes; en 2000 contaba con 3420 (datos del INE).



Historia :
Aunque la primera prueba escrita de la Villa de Arriate data de 1570 en el Censo de Felipe II, existen pruebas de la habitabilidad de la zona en tiempos remotos. Se habla de un poblado prehistórico que vivía en las Cuevas, grutas situadas a uno y otro lado del río Alcobacín, que revelan la existencia de unos moradores primitivos, por su disposición, superpuestas, excavadas en las rocas, que serían buena defensa de sus habitantes contra las fieras.
Actualmente se llega hasta ellas por unos escalones hechos en la roca. En el interior no se aprecian pinturas rupestres, pero es frecuente la aparición de hachas de piedra y existe un molino incrustado en las paredes. Lo que fue asilo y refugio de un pueblo mantiene su utilidad, pues los molineros de Arriate ponen allí a secar los trigos después de lavarlos.
En la etapa de la dominación árabe, recibió el nombre de Arriadh. El número de pobladores en esta época debió ser muy pequeño y habitarían unas pocas casas de recreo o caseríos con sus huertas.

El hecho histórico más importante del que se tiene noticia, es la Batalla del Valle de Arriate en el año 1407. Los musulmanes pretendieron apoderarse de la maquinaria de Setenil. El alcaide de Cañete la Real, acudió en defensa de aquella villa, dejando su propia fortaleza defendida por su hijo. Cuando conocieron esta información, los musulmanes atacaron Cañete en cuya defensa murió el hijo del alcaide. Como venganza, Hernando Arias preparó una emboscada en los montes de Arriate donde derrotó a los musulmanes en la batalla mencionada.
En el año 1630 la Villa de Arriate se segregó del Término Municipal de Ronda. En 1635 se reincorpora de nuevo a Ronda, siendo el 14 de Febrero de 1661 mediante la escritura firmada en Madrid ante el escribano de Rey Felipe IV, D. Gabriel Rodriguez de las Cuevas, cuando Arriate consigue de nuevo su independencia pagando por ello 352.739 maravedies.

Medio fisico y situacion geográfica [editar]
Con una extensión de 8.32 Km2, el Municipio de Arriate se encuentra en su totalidad en la depresión de Ronda, cerca de las cuencas terciarias de acumulación que jalona todo el surco intrabético, rosario de depresiones que se sitúan entre la subbética y la penibética, siendo esta zona rondeña la última que se encuentra en su sector occidental, su altitud no supera los 500 metros.
Desde el punto de vista físico casi la totalidad del municipio se encuentra situado en la zona más baja de la depresión , la llamada campiña, con una fisiografía plana, entre 500 y 600 m. de altitud y con un material básico formado por molasas calcáreas de gran espesor que presentan pequeñas ondulaciones postorogénicas.
La red del drenaje del municipio es el Guadalcobacín, que a su paso ha depositado un manchón del cuaternario aluvial formando la base del regadío municipal.
Existen dos acuíferos de interés: el aluvial del río Guadalcobacín y las areniscas calcáreas con niveles freáticos superficiales.
La altura del municipio y el cordón montañoso que condiciona su clima que se puede catalogar como continental, dentro del matiz mediterráneo, con largos inviernos y calurosos veranos.

Fiestas:
Semana Santa, Marzo o Abril
Carnavales, Febrero
Partir la Vieja, Domingo laetare de Cuaresma
Romería de la Cruz de Mayo, 1º domingo de Mayo
Corpus de Arriate, 29 de Junio

Costumbres:
Gastronomía Típica del lugar:
Chorizo en manteca.
Cocido arriateño.
Conejo al ajillo.
Migas.
Artesanía Típica del lugar:
Forja.
Repujado de cobre.
Botas camperas.
Talla de madera

Pagina Web
Ayuntamiento de Arriate

Tertulias de Poesía


Tertulias de Poesía

“El cinco a las cinco”
SALON DE ACTOS DEL AYUNTAMIENTO DE ARRIATE

Organiza:
Colectivo Cultural “Giner de los Ríos”, de Ronda
Colabora.
UNICAJA: Fundación Ronda
Patrocina:
Delegación de Cultura del Ayto. de Arriate
Coordinada por:
ANI ROSILLO
Homenaje al poeta de Arriate, ya fallecido:
FRANCISCO VALENCIA
Poetas Invitados:
Juan Francisco Márquez, Juan Miguel Melgar,
Paqui Gutiérrez y Salvador Conde

Música a cargo de:
José Moncayo, cantao flamenco y
Sebastián Ramírez Ramírez, a la guitarra

Exponiéndose las pinturas de:
Elisa Moreno Terroba.
La tertulia a la que yo asistí:

Por segunda vez este año el Colectivo fue invitado por la vecina localidad de Arriate a presentar “El Cinco a las Cinco”.
La tertulia se desarrolló en el Salón de Actos del Ayuntamiento, repleto de amigos que quisieron acompañarnos en un emotivo homenaje a un poeta arriateño recientemente fallecido, Francisco Valencia Almagro.
El Alcalde Bernardino Gaona abrió el acto y seguidamente dimos a conocer la poesía de Francisco, de cuyos versos se desprende el amor a su pueblo y a sus gentes. Una de sus poesías “ Con el poder de tus manos” muestra la fe ya reconocida de este pueblo por su Semana Santa….

“Te traigo la poesía
en lugar de la saeta
te traigo mi sentimiento
porque tu me abres la puerta”.
.
Cuatro fueron los poetas invitados; Paqui Gutiérrez, mostró la exquisitez de sus versos convertidos en testimonio de un momento concreto en su vida.
Con su habitual simpatía Juan Miguel Melgar supo mirar en su interior en busca de sensaciones y sentimientos que sacar al exterior.
Juan Francisco Márquez escudriña sin sobresaltos los secretos de la naturaleza, esos milagros que se producen a diario y que pasan inadvertidos en este mundo de prisas.
Salvador Conde transmite en su poesía la fuerza irradiante que se oculta detrás de las palabras.
A resaltar el detalle entrañable que tuvieron los cuatro poetas de intercambiar una de sus poesías, dándole cada uno su acento personal.
La voz profunda del más puro flamenco la puso José Moncayo quien hizo vibrar al público con una romanza de hechos acaecidos en Arriate. Estuvo acompañado a la guitarra por Sebastián Ramírez.

Ani Rosillo.


Salvador Conde Melgar :

Nace en Arriate, el 23 de diciembre de 1945, en el seno de una familia acomodada, para aquella época, y conservadora, por su formación religiosa y política; en los años de posguerra, que tanto han marcado a los miembros de esta generación.
Su primera formación la recibe de manos de las monjas del entonces Asilo de Arriate, pasado luego a la Agrupación Escolar, para su preparación, al ingreso en el Bachiller Elemental,. A los nueve años ingresa en el Seminario de Málaga, donde realiza el Bachiller Elemental y Superior.
Realizando posteriormente los estudios como alumno libre en la Escuela de Magisterio de Málaga, obteniendo el título de Maestro de Primera Enseñanza al cumplir los veinte años.
Su primer destino fue en el pueblo de Júzcar, pasando a continuación a Ronda, al colegio “Miguel de Cervantes”, pasando a los tres años al Colegio de “Padre Jesús”. En 1978 es nombrado en comisión de servicio como director del antiguo colegio “El Castillo”, tomando la plaza en propiedad en su ciudad natal de Arriate en 1988.
Por entonces se lleva a cabo un proyecto de Reforma Educativa para la anticipación de la LOGSE, desempeñando el cargo de la dirección o de jefatura de Estudios, a lo largo de ocho años.
En 1995 participa en el proyecto Arión de la Comunidad Europea, dentro de un programa de intercambio de experiencias educativas con centros escolares de La Toscana, en Italia.
En la actualidad, ejerce como Profesor de Lengua y Literatura castellana, en el IES “Escultor Marín Higuero” de Arriate.
Se confiesa admirador de la obra de Lorca, Machado, León Felipe, Neruda y Otero, así como de la de los autores del Renacimiento y del siglo de Oro, siendo su estilo y lenguaje, directo, sencillo y claro, acerca de lo existencial, el entorno y el sentimiento, como referencias temáticas en sus composiciones..

LIMITES Y HORIZONTES
¡ Qué más pudiera Sevilla
decir que termina en Ronda!
Pero entre las dos moriscas
hay un bieldo que remonta
el aire de las marismas
y esa llanura tan sorda
¡ Olé, mi Ronda!
A Cádiz le gustaría
tener su lindero en Ronda.
Pero queda la Bahia
tan lejana y vaporosa
que ni el rio se da prisa
por fundirse con las olas.
¡Olé, mi Ronda!
Granada llora y suspira
por ser la reina de Ronda.
Pero en su pena no olvida
que la misma corona
saltó el embrujo y la alcurnia
que anida en la tierra honda.
¡Olé, mi Ronda!
Córdoba, lejos, porfia
por acercarse hasta Ronda.
pero en toda Andalucía
lleva Málaga la honra
de tener la Serranía
y la Ciudad que la nombra.
¡Olé, mi Ronda! .
(Salvador Conde Melgar)


Paqui Gutiérrez :

Transcurridos diez meses, este Diciembre ve mi regreso a las tertulias de poesía del Colectivo Giner de los Ríos.
¡Que bueno volver a estar entre amigos! Y cuando es mi pueblo natal el que acoge el desarrollo de esta lectura, la emoción se multiplica.
En esta ocasión, mi participación será parcial. Pues somos cuatro arríateños, los que nos deleitaremos presentando un fragmento de nosotros mismos al pueblo que nos alumbró.
Los poemas que voy a leer, no son un fruto dulce. No alcanzan a florecer, en ellos, los cerezos. Ni nos envuelven con el aroma de menta o de romero. No hay una reflexión cálida que domine el conjunto. En este momento, la luz se eclipsa en el fluir de las palabras.
Hoy, la realidad viene definida por los contornos opacos del dolor, el miedo, la muerte y la esperanza. Dibujando un paisaje desarraigado a ratos y esperanzado a trazos. Son poemas sueltos. Sin referencia de conjunto, aún.
Sin estar comprendidos en una totalidad, que sirva de referente, os los ofrezco. Porque no es fácil integrar la realidad de una pérdida en el fluir cotidiano de las horas. Sólo el tiempo dotará de una visión de conjunto a aquello que, hoy, constituye el absoluto de mis días.


DE PLATA Y DE SILENCIO

Amada soledad,
ilumina mi aliento.
Tejida de tinieblas,
de plata y de silencio.
Suave,
trae a mi mente
el destello, dorado,
de momentos recientes.
Callada soledad...
Para mi alma.
Cálida soledad...
Para mi pecho.
Entramado precioso,
de ausencias, deseadas,
de quietud, infinita,
que existe...
En un instante.


Juan Frco. Márquez :

YO MISMO

Yo mismo soy mi dios
y mi guía
Naturaleza y cosa
al mismo tiempo.
Volcán sin erupción
Causa perdida
El que vive en el
filo del alambre,
Yo mismo, geometría plana,
perspectiva caballera y
asimétrica.
Bastón, polvorín o fortaleza,
la sortija en el dedo
del amante.
Yo mismo me bajo
del contorno,
Yo mismo me busco
mi ruina,
Yo mismo paladeo
el aire enfermo,
Yo mismo me adoro
sin reparo.
Yo mismo me asfixio
con mi vida.



Juan Miguel Melgar Becerra :

Nace en Arriate ( Málaga ) el 25 de Enero de 1985.
Con diez años cayó en sus manos su primera máquina de escribir, afición que lo acompañaría desde entonces.

Fue estudiando la EGB cuando descubrió su habilidad para la literatura, lo que le llevó a participar en numerosos certámenes, en los cuales ganó tres premios:
- II Certamen de cuentos " Villa de Arriate" ( Primer premio 2001 )
- VII Certamen de poesía para escolares "Poetas del 27" en Málaga ( Finalista 2003)
- Concurso literario " Don Quijote de la Mancha" en el IES Pérez de Guzmán
Ronda ( Primer premio 2005 ).
A los 17 años consiguió el título de Graduado escolar.
En el año 2004, se emitió un manifiesto suyo contra el terrorismo, en Cadena Ser, condenando los atentados del 11 M.

Con 18 años, escribió su primer poemario "Poemario Hidrofóbico" , con 19 escribió el segundo " La noche de los amantes sin corazón", y al llegar a los 20, tres poemarios más " Poemas para escribirte cuando no pueda verte", " Hoy recordé tu nombre" y " De lo que nunca te dije", que es una recopilación de todos, publicado por el Ayuntamiento de Arriate en Agosto de 2005.

A LA SOMBRA DE UNA MECEDORA QUE TENÍA MI ABUELO

A la sombra de una mecedora que tenía mi abuelo,
voy pasando las tardes, cohibido, desanimado,
sin vida, en este cuerpo incierto, desleal,
presente de los años que se fueron.
A la sombra de una mecedora que usaba mi abuelo,
me voy preguntando el porqué de las rosas que murieron
en mis manos,
mi infancia olvidada, mi sueño persistente, y me entrego
al desaliento, cansado de verdades, enterrador de guías
inherentes,
distante en el funeral de las palabras rotas.
A la sombra de una mecedora que tenía mi abuelo,
voy meciéndome sin prisa, recordando lo que fui.
Quizás, alguien vendrá a decirme:

A la sombra de la mecedora que tenía tu abuelo le falta vida.
Sí – le contestaré – a esta mecedora le falta la alegría
de la sombra de mi abuelo.




José Moncayo Lozano:

Nace en Arriate en 1940. A los 17 años emigró a la junquera (Gerona), y después a Francia y Suiza. Volvió a su pueblo natal después de 37 años, integrándose en los ambientes culturales y flamencos de Arriate.
Cantaor autodidacta, ha participado en Festivales en la Junquera y Ronda y varios pueblos de la comarca.
Interviene frecuentemente en actos benéficos y culturales.

Estudioso del cante jondo, interpreta con rigor los distintos palos.
Gran conocedor y admirador de Ronda y sus cantes, habiendo participado en diferentes actos en las peñas flamencas y festivales a beneficio del “Proyecto Hombre” de la Ciudad del Tajo.
Saetero de vocación, ha impulsado este cante en la Semana Santa de Arriate, participando activamente y cantando en la calle a los distintos pasos de pasión.
Participó en octubre de 2003, en las tertulias de Poesías el “Cinco a las Cinco”, siendo en la actualidad habitual colaborador del Colectivo